Llegas tu primer día con el uniforme boscoso de la mili de alguien. Réplica chinorra con muelle cortado supuestamente y escopeta pajillera compradas sin demasiado criterio a alguno que te hizo caso en un foro madrileño. Gafas de rejilla o del Leroy Merlin y high cap por supuesto. Chaleco barbaric o ese que venden como SWAT. Puede que incluso tengas lo que se vende como FSBE o interceptor, más chino que la plaza de Tian’anmen. Continuar leyendo